Los parásitos caninos o felinos son una fuente potencial de peligro para los animales domésticos y seres humanos igualmente.
Un solo canis femenino de Toxocara, conocido comúnmente como ascárides, puede verter hasta cientos de miles de huevos en un solo día. Exponen a los seres humanos, especialmente niños, a estos huevos cuando los excretan o vomitan. Al entrar en la piel pueden causar erupciones que pican intensamente en seres humanos. Las larvas pueden incluso llevar a la ceguera.
Los gusanos en perros y gatos son un fenomeno común con la mayor parte de la transmisión del contagio ocurre a través de la ruta fecal o de cuidado. Los parásitos intestinales no se separan a través de contacto pero los huevos que se excretan en el taburete son capaces de infestar otros animales domésticos y seres humanos.
Los ascárides y las solitarias son dos de los cuatro parásitos intestinales mas comunes que son visibles con el ojo desnudo. Una observación cercana de la excreta del animal es bastante para determinar si está infestada con los parásitos o no.
Los ascárides cambian color de blanco (cuando está fresco) a bronce (más adelante). Toman diversos tamaños y formas durante su ciclo vital y el gusano entero se pueden ver externamente en la excreta del gato. Las larvas minúsculas de ascárides se pueden transmitir a los tejidos en gatitos mientras están en el útero de la madre o a través de la leche materna.
Compuesto de hasta 90 segmentos, las solitarias pueden crecer hasta 6” en los intestinos. Cuando el segmento pasado se separa de la estructura principal sale por la excreta. Las solitarias del gato o del perro pueden ser vistas pegadas alrededor del ano o a la cola. Los segmentos se secan después de morir y aparecen como el arroz moreno o el confeti en la excreta.
Los otros dos parásitos, whipworms y anquilostomas comunes son muy pequeños y no se pueden ver externamente con el ojo desnudo. Whipworms y los anquilostomas son menos comunes en gatos y se ven raramente en la excreta. Los anquilostomas se adhieren en las paredes de los intestinos. Los perros y los gatos consiguen infestarse con los anquilostomas de la misma forma que los ascárides. Sin embargo, los anquilostomas son parásitos que aspiran sangre y las infestaciones severas pueden ser fatales para los gatos y los perros. Puede ser específicamente peligroso para los jovenes y los dueños de perritos y de gatitos necesitan tener mucho cuidado.
Un examen microscópico también puede no establecer la presencia de anquilostomas y de whipworms. Una supervisión cuidadosa del comportamiento del animal doméstico y de los síntomas de gusanos en perros y gatos se requiere para establecer si el animal doméstico esté infestado con los whipworms o los anquilostomas.
Los parásitos se ocultan en ciertas áreas del cuerpo puesto que prosperan en el alimento que extraen del cuerpo de los animales domésticos. Los intestinos son el lugar más conveniente para ellos. Si se mueven para arriba pueden ser tosidos y ser expulsados. Hacia abajo en el sistema y pueden ser excretados junto con taburetes. La razon en la cual los parásitos felinos pueden multiplicarse es tan rápidamente que en cualquier momento su gato puede desarrollar los síntomas y las enfermedades que se ligan a la presencia de gusanos. El peligro que los parásitos felinos plantean a los seres humanos y a sus niños hace esencial que usted supervise regularmente su animal doméstico para la presencia posible de tales parásitos, y consultar con su medico veterinario. Considere remedios naturales para mascotas para proteger a su mascota de parasitos intestinales y parasitos externos.
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