¿Que es una infección de la vejiga?

Las infecciones de la vejiga en mascotas son similares a ésas en seres humanos y resultan en malestar intenso y dolor. Una vejiga infectada o inflamada puede ser causada por la infección bacteriana, cristales que forman piedras urinarias o una obstrucción en la vejiga o la uretra. Esto hace muy difícil vaciar la vejiga cuando hay una necesidad urgente de orinar.

Las infecciones de la vejiga son mas comunes en gatos que en perros y pueden ocurrir en cualquier edad. Las perras tienden a desarrollar más infecciones de la vejiga y las infecciones que se repiten ocurren a menudo en caniches, perros perdigueros de Labrador y perros pastor alemán.

Los gatos machos desarrollan a menudo obstrucción parcial o completa de la orina que puede ser peligrosa para la vida. Si no es tratado, las infecciones de la vejiga pueden llevar a complicaciones serias de la salud tales como falla del riñón. Es por lo tanto muy importante llevar a su mascota al veterinario en la primera muestra de una infección de la vejiga.

Los síntomas mas comunes de una infección de la vejiga incluyen:

* Teniendo dificultad o dolor al orinar

* Sangre en la orina

* La orina tiene un olor asqueroso

* Abdomen bajo blando

* La vejiga agrandada llena de orina acumulada

* Lamedura creciente de órganos genitales

* El perro o gato quiere orinar más a menudo sin el paso de la orina

* El orinar en la casa u otros lugares no deseados

* Fiebre

* Letargo y pérdida de apetito

¿Qué causa una infección de la vejiga?

Las infecciones de la vejiga son causadas comúnmente por la infección bacteriana, piedras en la vejiga o urolithiasis (piedras y cristales en la zona urinaria y la vejiga) o un cambio en el pH urinario (alcalino o acido) que puede causar inflamación de la pared de la vejiga. Los organismos bacterianos conocidos como Candida albicans, Escherichia Coli y estreptococos/enterococos, invaden cualquier parte de la vejiga o de la zona urinaria.

Ciertos alimentos comerciales secos, el almacenaje del alimento y los métodos de alimentación inadecuados pueden también agregar al aumento en las bacterias de Escherichia Coli y contribuir al desarrollo de las infecciones de la vejiga. Además, las medicaciones tales como antibióticos o corticoesteroides así como las enfermedades que incluyen la diabetes, tumores, epididymitis o la inflamación de testículos pueden predisponer su mascota a las infecciones de la vejiga.

Diagnóstico de una infección de la vejiga

Si usted sospecha que su mascota pueda tener una infección de la vejiga, consulte a su veterinario. La diagnosis de una infección de la vejiga se basa en los síntomas presentados y ciertas pruebas pueden ser realizadas. Estas pruebas incluyen una urinálisis, muestras de orina o una cultura bacteriana de la orina para confirmar la presencia de bacterias.

Ayuda para la infección de la vejiga

Las infecciones de la vejiga se tratan con antibióticos o antiinflamatorios, y desaparecen rápidamente una vez que se administra el tratamiento adecuado. Aunque los antibióticos traten los síntomas, estas medicaciones no tratan la causa del problema - matan bacterias dañinas pero también bacterias beneficiosas. Si una infección de la vejiga no es tratada, problemas de salud más serios tales como infecciones y falla del riñón pueden ocurrir.

Remedios naturales

Los remedios herbarios y homeopáticos han demostrado ser altamente eficaces en el tratamiento de las infecciones de la vejiga y de otros problemas urinarios relacionados. Estos remedios contienen ingredientes naturales que son seguros y apacibles de utilizar para su mascota sin el riesgo de efectos secundarios negativos.

Hierbas bien conocidas tales como Arctostaphylos uva ursi y Berberis vulgaris tienen características antibacterianas y antisépticas de gran alcance que son excelentes para el tratamiento de las infecciones de la zona urinaria. Estas hierbas también ayudan a reducir la inflamación y a consolidar el sistema inmune.

Ingredientes homeopáticos tales como Cantharis y Staphysagris se recomiendan para el tratamiento de la cistitis severa, retención de la orina que puede ocurrir con problemas de la próstata y síntomas de ardor al orinar.