Hay una diferencia entre la enfermedad del higado y la falla del hígado. La enfermedad del higado es un término general aplicado a cualquier desorden que esté afectando al hígado. Los análisis de sangre en este caso demuestran niveles más altos de enzimas del hígado. Aparte de la enfermedad del higado graso, que es una más común en gatos, otros tipos de enfermedades del higado felinas son causados por las toxinas del alimento y las drogas, trauma, insolación y las infecciones.
Una desviación del hígado, donde la sangre puentea el hígado en vez de pasar por ella, es un defecto genético en la vena porta pero se puede adquirir en ciertos casos.
La enfermedad del higado es generalmente difícil de diagnosticar. Los síntomas de la enfermedad del higado en perros y gatos tienen que ser observados cuidadosamente dado que duplican a menudo síntomas de otras enfermedades. Hasta que los resultados definidos de análisis de sangre o de la histología no están disponibles, incluso los veterinarios son cuidadosos de confirmar una diagnosis de enfermedad del higado.
Antes de una diagnosis definitiva, la secuencia típica de eventos ocurre como sigue.
* Los dueños del gato observan ciertos síntomas como diarrea, pérdida de peso, pérdida de apetito y otros síntomas asociados a salud del hígado.
* El veterinario aconseja análisis de sangre. Las enzimas del hígado ALT y AST, que permanecen normalmente dentro del hígado, aparecen libremente en la sangre a niveles elevados. Los niveles del ácido de la bilirrubina y de bilis en la sangre se elevan.
* Las pruebas de ultrasonido demuestran una actividad anormal en el hígado y un tejido aspirado del hígado será enviada para que la examinación adicional confirme la naturaleza exacta de la enfermedad del higado.
Desafortunadamente, no hay tratamiento específico para la enfermedad del higado en gatos y perros. Si se identifica una toxina particular, los esfuerzos se deben hacer para quitarla de la dieta. Si está siendo causada por una droga, una medicina alternativa debe ser buscada.
Cualquier cambio en el tipo de excreta por el gato, o el comportamiento inadecuado en rutinas de orinar y de la defecación debe ser bastante para que los dueños del gato levanten la alarma y consulten a un veterinario. La ictericia observada como encias pálidas y la membrana mucosa amarillenta, sin embargo, es una muestra definida de un cierto mal con el hígado.
Una de las causas principales de la enfermedad del higado felina es la ineficacia del hígado felino para procesar las grasas. Esto lleva a la acumulación de grasas y en última instancia a la obesidad. El cuerpo de un gato se debe formar como un reloj de arena - el pecho más ancho que el abdomen. Los gatos sobre 6.4 kilogramos se consideran ser obesos. Un veterinario es la persona adecuada para sugerir qué tipo de programa de pérdida de peso debe ser comenzado.
La enfermedad del higado es peligrosa y ciertos tipos de enfermedades del higado son fatales y pueden ser manejadas solamente. A pesar de la capacidad de la función del órgano incluso en la cara de asaltos serios, la enfermedad del higado no tratada lleva casi siempre a la falla y a la muerte. El tratamiento temprano y las medidas preventivas como la modificación de la dieta, la observación afilada y la acción oportuna pueden a menudo parar daño adicional a uno de los órganos más importantes del cuerpo del gato.
