Prevenga los celos entre sus mascotas

Cuando una nueva mascota llega al hogar hay que hacer algunos arreglos para que fluya la convivencia, especialmente si ya se tienen otros animales y se quieren evitar los “celos” entre ellos.

Las mascotas, más que sentir celos, luchan por una posición social Por ejemplo, si ya tiene un perro y quiere traer uno nuevo a su casa es conveniente que le muestre quien es el líder, y lo que debe y no debe hacer.

En esto, la educación es fundamental. No podemos permitir que gruña, proteste o muerda. Permitir que un animal incurra en una de estas conductas, aunque sea jugando, le hace creer que puede escalar su posición social, o compararse con el líder, que siempre debe ser el dueño.

Entonces, para una transición llevadera, la llegada de la nueva mascota a la familia debe ser gradual. Si ambos son cachorros los conflictos serán menos, debido a que ambos están predispuestas a relacionarse con facilidad, propio del jugueteo de su edad.

Pero si por el contrario quiere dar a conocer un cachorro a un perro adulto, entonces las guías cambian. Puede presentar el animal en una jaula, y si el otro se queja o gruñe, enséñele que no permitirá eso.

También, puede mostrar el cachorro al perro adulto y dejar que lo huela. Esto le hace ver al adulto que sólo es un cachorro y es posible que quiera protegerlo.

Pelea por la falda

En el caso de que los animales domésticos se peleen por el cariño del dueño, es posible que estén luchando por quién es el favorito.

La solución a este tipo de conflicto puede ser un ejercicio de insensibilización. Una tecnica conocida consiste en que el dueño mantenga a las mascotas en conflicto cerca mientras acaricia a una de ellas. Si la otra gruñe o ladra manténgalo en una jaula mirando, mientras acaricia a la otra. Continúe acariciando a una de las mascotas aún si la otra ladra o gruñe. En el momento que deje de ladrar o gruñir, suelte a la que tiene en la falda y agarre la otra como recompensa. Así educa a la mascota hacia el comportamiento que usted quiere.

Eso sí, tenga paciencia porque los cambios en el comportamiento tomarán entre cuatro a seis meses.