martes, 2 de diciembre de 2008
Los perritos que muerden - entrene al perrito y a usted mismo
El primer período de diez semanas de la vida de un perrito recién nacido es la mejor época de enseñar un perrito a que el morder no es aceptable. Y el entrenamiento a su perrito para evitar una incidencia de morder es crucial.
Esto es especialmente porque el morder viene naturalmente a ellos y es la forma más fácil de agresión del perro a que él puede recurrir en las situaciones que inducen miedo, ansiedad y la agresión. Y tal entrenamiento se hace mejor antes de que los dientes adultos fuertes tomen el lugar de los pequeños mordiscos. Contener el comportamiento agresivo del perro entre perros adultos es más difícil que en perritos en entrenamiento.
Mientras que entrena a perritos, recuerde siempre que el castigo físico no trabaja. El castigo es equivalente a hacer el perro más resuelto en su comportamiento y en tales casos la agresión es probable en convertirse en una preocupación permanente.
El acercamiento que usted toma debe claramente indicar al perrito que usted lo ama pero odia el hábito de morder. Al mismo tiempo usted debe asumir la dirección mientras que el perro le considera como parte del grupo. A menos que él le perciba a usted para ser el líder, es probable que no deje ir el comportamiento agresivo fácilmente.
Los perros utilizan su boca para expresarse. Un perrito también utiliza su boca y su lengüa para la comunicación. Anime el lamer, aunque no un comportamiento compatible del perro, ofreciendo convites y alabanza. Dé a la lamedura un nombre de modo que él recuerde la actividad la próxima vez. Si el perrito utiliza sus dientes en usted, haga un ruido (e.g. OUCH) alarmante en su cara. Sus instintos le dirán que él tiene que parar. Aíslelo por cinco minutos si usted siente que el sonido ruidoso no tuvo un impacto. Cójalo después de una cierta hora y vea cómo él ahora responde. Continúe esto hasta que el tiempo que usted siente que el perrito tiene la idea de que es aceptable y de qué no.
Para el momento en que el perrito tenga seis semanas, él debe haber entendido que él puede utilizar su boca en usted pero solamente para lamerle. Si usted ha traído un perro más viejo, usted puede ser que tenga que repetir esto por algún tiempo puesto que él puede necesitar más tiempo para ajustarse a las nuevas caras y al nuevo ambiente.
Exponga el perrito a otros perros y seres humanos. Las reacciones de otros perritos y perros cuando son mordidas es probables que le haga entender él debe renunciar a morder. La exposición a los seres humanos quitará el miedo de extraños.
El entrenamiento por si solo no inhibe el morder del perro. Es también necesario que todos los que interactuan con el perro se adhiéran a ciertas normas que restrinjan el morder del perro.
Los niños son propensos a comportamientos imprevisibles. Esto, más que todo lo demás, pone un perro a la defensiva. Guarde a los niños lejos del perrito hasta que con el tiempo usted está seguro que esta entrenado. Enseñe a los niños la manera por la cual deben acercarse a un perrito o a un perro y de qué acciones específicas necesitan ser evitadas.
* No juegue a juegos agresivos o competitivos con el perrito.
* Defina las áreas que están fuera de los límites y constantemente recuerdeselo.
* Nunca toque en la cabeza. En su lugar rasguñe debajo de la barbilla.
El morder viene naturalmente a los perritos. En una litera, juegan rodando encima y mordiéndose incluso antes de que han desarrollado sus dientes. Un perro más joven puede causar más daño con sus dientes agudos a pesar de que su quijada es más debil. Para el momento en que él crezca, sus dientes pueda llegar a ser más embotado pero la fuerza en sus quijadas puede infligir máximo daño. A los perritos jovenes se les debe enseñar que ninguno de sus dientes pueden tocar la piel o la ropa humana.
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