¿Quién necesita niños cuando un perrito puede proporcionar una experiencia emocional similar?
Después de jugar con sus mascotas, los dueños de perros experimentan una explosión en una hormona ligada al cuidado infantil, sin mencionar amor y amistad románticos, segun los nuevos hallazgos de una investigación.
Apodado el "quimico del abrazo" y la "droga" del amor, la oxitocina se ha encontrado que reduce la tensión, combate la depresión, y crea confianza en los seres humanos. Los estudios de ratones y ratas también señalan la oxitocina en un rol de apego y memoria social.
Por esta razón, los biólogos Miho Nagasawa y Takefumi Kikusui, de la Universidad de Azuba en Japón, se preguntaban si el contacto social entre dos diversas especies podría alzar niveles de la oxitocina, también.
Mirada de amor
Reclutaron a 55 dueños de perro y sus mascotas para una sesión de laboratorio de juego. Los dueños proporcionaron una muestra de orina para medir los niveles de la oxitocina, y después jugaron con su perro por media hora, seguido de otro análisis de orina.
Como control, algunos dueños fueron sentados en un cuarto con su perro, evitando totalmente mirar a su perro.
El equipo de Kikusui grabó las sesiones y midió cuánto tiempo un perro pasó mirando a su dueño. De acuerdo con el análisis, los investigadores dividieron las parejas que fueron permitidos jugar en dos grupos: "mirada" larga, que trabó los ojos para un promedio de 2.5 minutos durante la sesión del juego, y "mirada" corta, que hizo el contacto visual por menos de 45 segundos, en promedio.
Encontraron que estos grupos reflejaron cambios en los niveles de oxitocina. En los participantes que pasaron un rato largo en contacto visual, los niveles de oxitocina se levantaron por más de 20% durante la sesión de juego, sobre promedio. En el grupo de control, dueños que evitaron mirar su perro, vio su nivel de oxitocina subir levemente.
Reforzadores del humor
Kikusui piensa que el contacto visual es un buen sustituto para el enlace entre el dueño y el perro. Dueños de "miradas largas", tendieron a clasificar su relación con su animal doméstico como más satisfactoria que dueños de "miradas cortas". Incluso, cuando se les dio instrucciones para evitar el contacto visual durante la sesión de control, estos dueños experimentaron un leve alza en oxitocina.
Una inundación de oxitocina podría explicar porqué el jugar con perros puede levantar el humor e incluso mejorar síntomas de ansiedad y depresión, dice Kikusui.
Más especulativo, la oxitocina pudo haber hecho una parte en la domesticación de lobos a perros, hace aproximadamente 15.000 años, los pares sugieren. "Quizá durante el proceso evolutivo, los seres humanos y los perros vinieron compartir el mismo estimulo social, por ejemplo contacto visual y gestos de mano, dice Kikusui. "Esta es la razón por la cual los perros pueden adaptarse a la sociedad humana".
Un estudio anterior encontró que los seres humanos que son administrados oxitocina, miraban hacia los ojos de la gente en fotografías más a menudo y por más tiempo que los demas dados un placebo.
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